(Marisol Tenorio)

viernes, 2 de agosto de 2013

Dicen que el mejor remedio contra 

las cicatrices son los besos. 

Dicen, que si besas todas las 

cicatrices de alguien, 

desaparecen 

con el tiempo. Habría que 

dedicarle tiempo claro, como a 

todo en esta vida. Empezaríamos 

el 

día con un beso en las del 

cuello, 

a media mañana seguiríamos con 

las 

del pecho. Veríamos qué hacer con 

las de los brazos, y las de la 

espalda las dejaríamos para la 

noche. Al final, pasaríamos más 

tiempo dando besos, cuidando de 

hacer desaparecer las cicatrices 

que creándolas. Daríamos más amor 

y heriríamos menos. Claro que, 

como siempre, puede que solo sea    
una simple habladuría, pero 

merece 

la pena intentarlo, ¿no?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario